cuenta como un grupo de amigos consiguió reunir a 100 personas en una “Hyaku
monogatari”, que significa literalmente “cien historias”. Su propósito era pasar una velada de miedo, para ello pidieron a cada asistente que trajeran una vela dentro de una lámpara de papel azul (Andon) de esta forma crearon un ambiente tétrico.
El funcionamiento del Hyaku monogatari es simple, cada persona cuenta su historia y cuando termina apaga su vela.
La leyenda del Ao-andon cuenta que justo después de apagar la última
vela apareció una figura humana que brillaba con el color azul de las
lámparas de papel y que tenía unos cuernos y unos colmillos enormes,
asustados, todos los asistentes huyeron de la sala donde se encontraban.
Al poco de huir uno por uno todos los asistentes a la Hyaku monogatari fueron sufriendo en sus carnes sus propias historias de miedo.