En dicha invitación se indica claramente la indumentaria que deben de llevar, precisando la imposibilidad de utilizar calcetines blancos. Los miembros de este grupo se reúnen en complejos de lujo ubicados en Europa y Norteamérica donde la prensa no tiene ningún tipo de acceso, y sus oficinas están en Leiden (Holanda). El nombre de este club procede del primer hotel en el que tuvo lugar la primera reunión, en los Países Bajos.
El 29 y 30 de mayo de 1954 tuvo lugar la primera reunión, propuesta por el emigrante judío y consejero político Polaco Jozef Retinger. Éste, preocupado por el antiamericanismo que estaba causando el Plan Marshall en Europa, decidió reunir a los líderes europeos para promover el entendimiento entre ellos. Entre los invitados estuvieron el príncipe neerlandés Bernardo, que decidió promover la idea, David Rockefeller, quien financió la reunión y el primer ministro belga Paul van Zeeland. La idea era que los invitados fueran dos de cada país, uno conservador y el otro progresista.
El éxito del encuentro animó a los organizadores a preparar una conferencia anual. Se creó un comité de dirección. Retinger fue designado secretario permanente. Al igual que organizaba la conferencia, el comité de dirección también mantenía un registro de los nombres de los asistentes y detalles de contacto, con el objetivo de crear una red informal de individuos que se podrían invitar unos a otros en privado. El propósito declarado del Grupo Bilderberg era «hacer un nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa en oposición a Rusia y al comunismo». El economista holandés Ernst van der Beugel sustituyó a Retinger en el puesto en 1960, tras la muerte de éste. El príncipe Bernardo fue presidente de la reunión hasta su muerte, en 2004.
Teorías conspirativas
El mayor atractivo de estas reuniones es que sus participantes tienen la oportunidad de debatir abiertamente entre ellos y saber qué opinan las personas más poderosas del mundo.El grupo es acusado de conspirar para imponer un dominio capitalista, un gobierno mundial y/o una economía planificada.
Étienne Davignon, presidente del Club Bilderberg
Se trata de una lista exclusiva de figuras de influencia global que ha captado el interés de una red internacional de conspiracionistas, quienes durante décadas han visto al grupo Bilderberg como un esquema globalista-corporativo y están convencidos de que una élite poderosa está moviendo al planeta hacia un nuevo orden mundial oligárquico.Miles de videos sobre el grupo Bilderberg pueden verse en YouTube y entre los defensores de esta teoría conspirativa están la ultraderechista Sociedad John Birch, el activista político Phyllis Schlafly,el escritor Jim Tucker, el activista Lyndon LaRouche,33 el locutor de radio Alex Jones, el político Jesse Ventura, quien hizo del grupo Bilderberg un episodio en su serie televisiva Conspiracy Theory with Jesse Ventura.o el escritor ruso-canadiense Daniel Estulin.
Kenneth P. Vogel, periodista
Decir que estamos luchando por un gobierno mundial es exagerado, pero no completamente desacertado. Nosotros pensamos que no podemos seguir luchando para siempre unos contra otros para nada y matando a gente o dejándola sin hogar. Por ello, creemos que una comunidad única a lo largo del mundo sería algo positivo.En el reportaje La derecha corteja a la izquierda (1994), el periodista argumenta que las teorías conspirativas del populismo de derechas se remontan a 1964: en el libro A choice, not an echo, Phyllis Schlafly argumenta que el Partido Republicano fue secretamente controlado por intelectuales de la élite, dominados por miembros del grupo Bilderberg, cuyas políticas internacionalistas pavimentaron el camino hacia el comunismo mundial.
Denis Healey, miembro fundador del Grupo Bilderberg.
Es inevitable y no importa. Siempre habrá personas que crean en conspiraciones, pero las cosas suceden de una manera mucho más incoherente. Cuando la gente dice que este grupo es un gobierno secreto mundial, yo digo que si lo fuéramos, deberíamos estar avergonzados de nosotros mismos.El investigador y profesor en Psicología y Sociología G. William Domhoff cree que el rol de los foros de relaciones internacionales y los clubes sociales, como el club Bilderberg, no es nada más que un medio para discutir ideas, conseguir consenso y crear cohesión social dentro de la élite. Opina que el rumor de la teoría conspirativa puede ser perjudicial y que puede evitar la asistencia de ciertas personas a ellos. Para él, son más o menos la misma gente que pertenece a otros clubes, pero colocados en roles más importantes como el de capitalista o líder político, visibles y fáciles de combatir.
Etiénne Davignon, presidente del Club Bilderberg
Siniestras camarillas y los lobistas de Bilderberg manipulan al público para instalar un gobierno mundial que no conoce fronteras y que no rinde cuentas ante nadie, salvo a sí mismo.El escritor James McConnachie comenta que los teóricos de la conspiración tienen un punto a su favor, pero fallan en comunicarlo efectivamente.Para él, el grupo Bilderberg actúa en una forma consistente con una conspiración global, pero lo hace sin un grado de atrocidad, algo que no entienden los teóricos de la conspiración. Según McConnachie, los conspiranoicos ven al Club Bilderberg como el mal absoluto.
Fidel Castro, ex-presidente de Cuba
Ocasionalmente tienes que darle crédito a los teóricos de la conspiración, los cuales plantean cuestiones que los medios principales han ignorado. Es reciente que los medios han cubierto al Club Bilderberg, pero ¿escribirían los medios si no estuvieran estas acusaciones?
James McConnachie, escritor
Su objetivo final es el control de absolutamente todo el mundo, en todos los sentidos de la palabra. Actúan como si fueran Dios en la Tierra.
Daniel Estulin, escritor